La infraestructura vial propuesta por privados para descongestionar a Bogotá, si se ejecutara, permitiría, por ejemplo, que con el viaducto en Soacha se pudiera ingresar a Bogotá en 9 minutos. Las tracto mulas no circularían por la avenida Boyacá y entrarían por la avenida Villavicencio, sino que llegarían hasta la avenida Longitudinal de Occidente (ALO). O por Usme desviarían hacia la nueva carretera que se construya arriba del relleno Doña Juana.

Son 21 proyectos viales para descongestionar el tránsito de Bogotá los que se han propuesto a través de las alianzas público-privadas (APP), es decir, con inversión ciento por ciento de firmas particulares. Estos tendrían costos cercanos a los 12,5 billones de pesos.

Los corredores planteados suman cerca de 423,8 kilómetros, pero eso no indica que se harían todos. Durante este mes los proyectos serán evaluados por el equipo de análisis que integrarán dos representantes del alcalde electo Enrique Peñalosa, dos del nuevo gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, y los técnicos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), que habían recibido las propuestas y avanzado en su evaluación.

El presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, informó que este equipo será el que definirá cuáles de esos proyectos serán prioritarios y de interés común para la Nación, el departamento y el Distrito.

“Aquellos que fueron rechazados inicialmente por Bogotá o la Gobernación y sean seleccionados en la nueva evaluación, se pedirán de nuevo a quienes los presentaron”, expresó Andrade.

El proyecto vial que se ha señalado, por ahora, como de máxima prioridad para las nuevas administraciones es el de la ALO, presentada por la APP Autopistas Urbanas SAS. Esta vía que se ha planteado de seis carriles, de 54 km en el tramo sur, entre Canoas (Soacha) y la calle 13, requeriría una inversión de $ 925.000 millones.

Se ha planteado que tendría dos peajes nuevos. Un cambio que se plantea para la nueva propuesta es que debe tener también ciclo ruta.

El tramo centro, de la calle 13 a la 80, que fue rechazado por el Distrito, costaría unos $ 645.000 millones. La ALO en el sector norte, que llegaría al peaje de la autopista Norte, tendría modificaciones como la construcción de viaductos, por cuanto se busca que no afecte ningún humedal, según se ha indicado.

Entre la evaluación que deben hacer los equipos está también cuál de las dos propuestas se escogerá si la perimetral del sur o la Circunvalar de Bogotá, por cuanto coinciden con el trazado, en el sur de la capital.

Ambos proyectos buscan que los camiones que entran por la vía a Villavicencio no lleguen a la avenida Boyacá, sino que se dirijan, por el extremo suroriental de la capital, hacia Soacha y luego (según el proyecto de la Circunvalar) continúe por el lado occidental del río Bogotá y empate con la ALO, en la autopista Norte.

La circunvalar de Bogotá sería una obra nueva de 67 kilómetros, tendría un túnel de 2,8 km, 13 puentes y 13,3 km de vías conectantes. Estaba en estudio de prefactibilidad de la ANI y la APP interesada había estimado su construcción en 4,3 billones de pesos. Todo lo anterior lo evaluarán Nación, Distrito y departamento.