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Buenas prácticas, motor para los pequeños empresarios

RESPONSABILIDAD SOCIAL

Con el apoyo de Pacific Rubiales Energy

 

Certificaciones, estándares, liderazgo y buenas prácticas son condiciones necesarias para abrir el camino al crecimiento en las pequeñas y medianas empresas. No solo porque sean asuntos de coyuntura, sino porque las grandes compañías lo demandan.

Las pequeñas y medianas empresas deben adecuarse a las condiciones de la economía local, y cuando el nicho está compuesto por grandes compañías que trabajan con altos estándares de calidad, es indispensable adaptarse y establecer procesos de transformación para llevar a cabo relaciones comerciales exitosas con las empresas más grandes.

En varios lugares del país, los emprendimientos y las pymes locales buscan aprovechar las oportunidades que el crecimiento económico del país genera. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones que llegan a Colombia como resultado del buen momento económico buscan empresas que cumplan con un mínimo de requisitos y que trabajen de acuerdo con ciertos estándares internacionales.

Ante este panorama de competitividad, algunas pymes sucumben y ceden su espacio por la imposibilidad de adaptarse a los cambios. Compañías como Erradicar, de servicios de fumigación, y Comestibles El Gaván, dan cuenta de los frutos que la persistencia y la adaptación al cambio pueden generar en las pequeñas empresas que quieren proveer productos o servicios a grandes compañías.

 

La responsabilidad social y económica del contador público

El contador público, ya sea que actúe como contador público, auditor o revisor fiscal, carga en sus hombros una gran responsabilidad social y económica para con su entorno, por cuanto de su labor desarrollada cabalmente dependen intereses de un sinnúmero de terceros, intereses que podrían verse amenazados por un trabajo descuidado del contador público.

 

Toda empresa tiene la obligación de llevar contabilidad de acuerdo a las normas y requerimientos legales, y si nos recurrimos la definición más básica y elemental de la contabilidad, esta tiene como tarea dejar un registro de  las operaciones económicas realizadas por la empresa, de manera tal que luego se puedan generar reportes para diferentes análisis, o simplemente para hacer verificaciones de diferentes tipos.

 

El problema radica en que la contabilidad la realiza la misma empresa, lo cual puede restarle objetividad e imparcialidad  ante una mirada crítica y escrutadora desde el exterior, de allí que se requiere de un mecanismo, una herramienta o forma de brindar confiabilidad a esos terceros interesados respecto a la información que emana de la empresa, y es allí donde entra a jugar un papel preponderante el contador público, pues es este quien ha sido designado para certificar y dar fe  de la idoneidad de la información contable.

 

 

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